El puente de Brooklyn es uno de los iconos de la ciudad de Nueva York y uno de los puentes más conocidos de la historia americana, compitiendo cinematograficamente con el "Golden Gate" de la ciudad de San Francisco.
Y es que es imposible cuando uno lo observa, que no te vengan a la mente míticas películas, como "Saturday Night Fever", "Taxi Driver" o "Gangs of New York", o recordar a los protagonistas en "Annie Hall" de Woody Allen bajo los efectos del encantador puente de Brooklyn.
El Brooklyn Bridge une los boroughs de Manhattan y Brooklyn, fue construido entre 1870 y 1883. En el momento de su inauguración, era el puente colgante más grande del mundo, mide 1825 metros de largo, y también ostenta el titulo de ser el primero suspendido mediante cables de acero. Este impresionante puente desde el que hoy os acerco a esta ciudad, es uno de mis rincones favoritos, pero aunque solo sea por mostraros un punto de vista distinto, al que tanto los habitantes como los visitantes de la ciudad estamos acostumbrados, en esta ocasión quisiera enseñaros un parque y un puente que se sitúa bajo el majestuoso puente de Brooklyn.
Squibb Park, está ubicado a la altura del Pier 1 en Brooklyn Height, uno de los barrios más de moda de este borough. Es un parque conocido por favorecer el transito a pie entre Brooklyn Height y Brooklyn Bridge Park mediante un puente colgante de madera Black Locust, muy resistente,sostenible y duradero, características todas ellas necesarias debido a la cercanía del East River donde las inclemencias del tiempo se ceban sobre cualquier estructura.
La primera vez que uno pisa este pequeño puente colgante a la sombra del Brooklyn Bridge, lo primero que nota es un temblor, fue diseñado con la tecnología del "Puente sendero" destinado a ser flexible y ligero, como los puentes que se construyen en las selvas, y aun teniendo todos los datos y siendo consciente que esto forma parte del diseño y las características del puente, la primera impresión es que va a ceder nada más poner el primer pie y vas a caer irremediablemente sobre el highway que pasa por debajo.
Una vez salvado el susto inicial, el skyline de Manhattan desde este puente sobrecoge, parece que vayas a estirar los dedos y tocar con ellos los rascacielos de la otra orilla, la luz, el color del cielo si es un día soleado es impresionante. No es un puente muy largo, así que mi recomendación es que lo recorráis completo y mientras disfrutéis de esa sensación de estar suspendido mientras observas Manhattan. Espero que llevéis suficiente carga para hacer fotografías, ya que desde cualquier ángulo las vistas son espectaculares. Aunque como me dijo en una ocasión una gran amiga, las mejores instantáneas son aquella que haces con tus propios ojos y que grabas para siempre, esas son las que nunca se pierden y que cuando las quieres recuperar solo dependes de tus pensamientos para traerlas de nuevo, ¿verdad Rorro?
Me despido con una frase que escuche esta semana y me encantó " El mundo es como un libro, aquellos que no viajan solo habrán leído una pagina", aun con lo difícil que están las cosas en estos tiempos para viajar, espero que a través de mis ojos, contribuyáis a una nueva pagina en el libro de vuestra vida. Feliz semana!
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